Las vacaciones de verano están a punto de vaciar las ciudades. Quedarán desiertas las calles castigadas por el tráfico infernal, avenidas y plazas cederán su protagonismo a playas y campings, a pueblos de costa y senderos de montaña. Es el ritual de cada año, el habitual peregrinaje de una población necesitada de desconexión entre la que, quizás, te encuentres tu.

Te imagino con el ceño fruncido, planeando una salida con la que sorprender a tu pareja, rebuscando plazas en algún hotel convencional copado por turistas, tramando la ruta a seguir por senderos de montaña en pos de destinos pintorescos que cubran unas expectativas que no siempre se cumplen. Es un momento importante. Quizás termines escogiendo el hotel costero o el parque acuático, o algún plan que seguramente ya habrás hecho con anterioridad. Disfrútalo si es así, te lo mereces, pero permite que desde Hotel Burbujas te ofrezcamos una alternativa asombrosa, algo distinto con lo que sorprenderás a tu pareja de una manera que no se puede imaginar. Estás a punto de descubrir algo que difícilmente encontrarás en otras destinaciones.

Y es que nuestros Hoteles Burbuja traspasan las fronteras de lo convencional. Ponemos a tu disposición una parcela privada con una Burbuja transparente dotada de todo tipo de comodidades bajo cuyo embrujo pasarás una noche difícil de olvidar. El tiempo no existe en el interior de nuestras Burbujas. Aquí los relojes extravían sus agujas, el tiempo se espesa y se detiene conformando una velada de ensueño que discurre sin prisa en un entorno creado exclusivamente para alcanzar una felicidad de lo más placentera. Nuestra pasión es deleitaros. Venid a disfrutar de verdad. Venid a nuestros Hoteles Burbuja.